Por fin pude ir al restaurante novodabo de David Boldova. Llevaba tiempo queriendo reservar.
Tantas críticas leídas y tantas expectativas me hicieron creer que iba a ser una experiencia fantástica, craso error.
La crisis parece que les ha hecho replantearse esta temporada los precios: el menú degustación ha bajado hasta poco más de 50 euros y han sacado un menú “express” por menos 30 (bravo por esta iniciativa).
Sobre el menú degustación: no me gustó la forma en que tratan al foie, en dos ocasiones salió en el menú helado o con granizado de helado, no le pillé el punto.
No me agrada ver las mismas cosas dentro de un menú y ví la misma cobertura de cacao en un foie y en un postre.
Aparte de esto, no se si el resto de los clientes eran habituales, pero a mi me gusta que me expliquen como comer los platos de la forma correcta, me encontré perdido en varios de ellos, nadie nos dijo como proceder al servirnos.
El hilo musical era agradable pero en la esquina en la que estuvimos había manchas en la inmaculada pared blanca y hacía un frío que pelaba: vi hasta 4 veces como el servicio manipulaba el a/c.
Respecto a los baños… no tienen nada de especial, recuerdo en La Carambola que tenían una forma muy sutil de diferenciar los servicios (un cordón blanco o negro), aquí nada de originalidad(también han quitado los cepillos…la crisis).
Lo que más me gustó fue poder pedirme un Ánima Negra/2 a precio contenido. Soy un “adicto” al manto negro (también Son Bordils) y me resultó muy reconfortante :)
Supongo que volveré, no digo que haya sido una experiencia negativa (hasta David salió a despedirse) pero no deben dormirse en los laureles y seguir con el buen hacer… con el duro trabajo del día a día llegaran a la excelencia.
…Cómo echo de menos a La Carambola de Pilar Carbó…
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