Cuando empezó Internet como red militar y más tarde como un modo de transmitir datos entre universidades, se veía imposible ni siquiera pensar en obtener beneficio de ello.
Luego con los primeros carriers y operadores conectándose entre sí se empezaron a establecer vínculos comerciales y con ellos el origen de los acuerdos de interconexión, "peerings", coste por Mb de tránsito, etc. Y claro esto tenía que revertir en algún lado: los usuarios. Entonces vinieron las cuotas de acceso, las tarifas planas, bla bla bla.
Este modelo de negocio funcionaba bien cuando el coste por mega era elevado, las conexiones eran de baja velocidad y la base de usuarios relativamente pequeña. Había un equilibrio a favor de los proveedores de Internet.
Pero estamos en una situación en la que la base de usuarios es tan grande que Internet de un modo u otro toca y afecta casi todo lo que hacemos y nos rodea; tanto que en algunos paises incluso quieren dictar leyes para que el acceso a internet sea un derecho fundamental.
Si quieres acceso a Internet tienes montones de posibilidades y abanicos de precios disponibles y aunque siga siendo en España de los más caros de Europa, puedes coger un portátil, salir a la calle y encontrar facilmente redes de conexión gratuíta (o no tanto ;) )
Los precios se ajustan cada vez más y el ancho de banda debe ser mayor, no sólo como política de marketing (cuanto más grande la tengas mejor que mejor) sino porque se pide acceso a videos, juegos y multitud de contenidos bajo demanda.
La lucha de los proveedores de internet por tanto es conseguir precios más competitivos y los carriers que dan acceso a estos a sus redes de fibra deben bajar más sus costes hasta un punto en el que quizás se ha hecho insostenible.
Los grandes carriers se encuentran con que cada seis meses deben duplicar sus caudales disponibles con todo lo que ello conlleva y encima bajar el precio mientras saben que cada vez más y más empresas salen cada día al mercado vendiendo servicios o productos que se soportan sobre su infraestructura.
Tengo que reconocer que hasta ahora estaba hablando como abogado del diablo, pero quizás tenga algo de validez la demanda por ejemplo de Verizon contra Google en USA sobre su derecho a cobrar por el uso de su red (y veremos que decide nuestra querida Telefónica que tampoco le hace ascos).
La FCC (comisión federal de comunicaciones, es decir, el organismo estatal que regula o censura las telecomunicaciones en USA) ha estado llamando a puerta cerrada a empresas privadas, gubernamentales, gurús varios, etc para ver como lidiar con el requerimiento de los grandes carriers de cobrar no a los usuarios (que no pueden, para eso están los proveedores de internet que dan servicio al cliente final) sino a las empresas proveedoras de servicios al usuario como buscadores (ej.:Google), servicios (ej.:Skype) o incluso redes asociales (ej.:Facebook).
Google ya ha comentado que está en conversaciones con el mayor carrier de esos lares para llegar a un acuerdo económico. Esto causaría un grave precedente, que si lo juntamos con el resultado de la crisis con China y los Emiratos Árabes Unidos por sus censuras contra Google y Blackberry respectivamente nos lleva a la conclusión de que la politización de Internet así como el intento de obtener beneficio económico de algo tan intangible y por otro lado tan real en nuestras vidas está empezando a ser algo más que preocupante.
Yo no veo una solución clara a todo esto, pero está claro que Internet está cambiando, y es algo que escapa a nuestras manos para bien y para mal.
Yo sólo espero que la red empiece a cobrar consciencia de si misma y se bautice como Jane (¿os acordáis de El Juego de Ender?).
Por cierto, he intentado repetir 42 veces la palabra Internet en esta entrada pero no he tenido éxito, lo seguiré intentando XD
¿qué haríamos sin Inten né?
respuesta: fácil :)
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